Día 54 de confinamiento.

Si es cierto que se ve todo un poco mejor. Es cierto que la situación se ve un poco más controlada. Es cierto que la próxima semana van a abrir locales que llevan prácticamente dos meses cerrados. Es cierto. Pero no confundamos el salir del confinamiento con salir de la pandemia. Saldremos poco a poco del confinamiento, pero lo haremos aún con la pandemia. Por eso, no debemos bajar la guardia. El haber estado la mayoría sin salir ha evitado, y además de verdad, la propagación de los contagios y que nuestros hospitales hayan podido aguantar. Pero el virus aún continúa latente.

Mientras consiguen encontrar la vacuna y el tratamiento más eficaz deberíamos seguir evitando contagios y la propagación de la enfermedad porque, el virus puede estar donde menos te lo esperas, o puede aparecer en cualquier momento en el que te encuentres desprevenido. Solo se nos pide mucha precaución para evitar contactos, y el uso de mascarillas junto con una buena higiene. Nada más.

No hace muchos años y, sobre todo en momentos fuertes, cilicios y sacrificios se nos ofrecían para fortalecernos en la fe y en la disciplina en un intento de ser más fieles a Dios. Bueno, hoy se nos pide algo mucho más sencillo. Frente a silicios y sacrificios, mascarillas e higiene. Y no, no quiero caer en una blasfemia por decirlo así. Ni mi intención es negar el papel fortalecedor de cualquier sacrificio, pero ¿cómo vamos a intentar ser fieles en lo difícil, y que cuesta mucho, si luego no lo somos en lo sencillo y que cuesta tan poco?

Sí, claro que un día dejaremos atrás esta pandemia, pero mientras tanto, combatámosla con lo poco que se nos pide. El próximo lunes, si todo marcha según lo previsto, las puertas de las iglesias también podrán por fin abrirse de nuevo para participar en la misa. Nosotros, aquí, en nuestra parroquia, y mientras la situación dure solo os pedimos que, quienes queráis participar asistáis con mascarilla. Veréis los sitios donde poder sentarse que, cada uno separado por dos metros, aún caben 100 personas. Y para la comunión, y para poder escuchar “el Cuerpo de Cristo” que se nos ofrece, estamos intentando montar unas estructuras de metacrilato para que nos permita vivir mejor el momento de la comunión. Bueno, y más novedades, pero ya las veremos.

Que desde la sencillez se puede lograr la gloria.