Yo me hago esta pregunta todas las noches antes de dormir: “¿Qué has hecho hoy con el Señor?” Es una pregunta muy fácil de contestar si has hecho algo estando con Él es un tick en la lista, sino pues una casilla vacía.
Al final del día haces un repaso de todo lo que has hecho con Dios y cada noche vas dándote cuenta de que cada día haces menos cosas con Él , pero te autoconvences con que no pasa nada porque siempre va a estar contigo.
Pero después de un largo día y un día muy ajetreado, llega la noche y te das cuenta de que ese día no has tenido presente a Dios ni un poquito. Nada de lo que has hecho en ese día ha sido con Dios, no has estado en misa, no has rezado un poquito, ni te has leído el evangelio del día, no has pisado tu parroquia en todo el día.
Una noche me pasó esto mismo y me sentí vacío porque no había hecho nada con Él. Al día siguiente me propuse tener que volver a hacer más cosas con el Señor. Este día también fue un día muy ajetreado, un día de esos de adultos que siempre tienes algo diferente que hacer, una responsabilidad nueva, clases a las que ir y compromisos que atender. Pero no podía quedarme sin hacer nada con Dios, así que antes de irme a la cama le pedí perdón por haber pasado un día más sin hablar con Él, sin pensarle, ni dedicarle un ratito.
Así que como no me iba a despedir del día sin hacer nada por Dios me propuse leerme las lecturas del día. No sé si sería por cansancio, por mi torpeza o por inspiración Divina, resulta que no me leí las lecturas del día que tocaba. Pero me leí un fragmento (no recuerdo cuál fue) que me hizo entender que por un lado era cierto, no había compartido tiempo a solas con el Señor, pero por otro lado entendí que hacer las cosas con Dios no es solamente formar parte de su palabra, de su vida, ni mucho menos. Hacer las cosas con Dios no se queda solo ahí. Hacer las cosas con Dios es hacer las cosas por los demás, tener en cuenta a todos, ayudar a la gente y disfrutar de todo el mundo.
Fue entonces cuando volví a recopilar mi día y hacer una pregunta diferente: “¿Qué cosas he hecho por los demás? ¿Todas esas cosas las he hecho con amor?” Y fue entonces cuando todas esas casillas que un día deje en blanco fui capaz de marcarlas con un tick.

 

 

 

 

 

 

Derechos de imagen: https://www.parroquiapatriarcasanjose.com