No sé. Creo que los cristianos, y la gente en general, tenemos la tentación de idealizar a la gente cuando ya no está entre nosotros. Si, además, la relación es especial, la idealización es mayor.

Astro brillante de España, apóstol Santiago. Tu cuerpo descansa en la paz, tu gloria pervive entre nosotros.

Hoy celebramos el apóstol Santiago, patrón de España. Alguien que se ha utilizado para muchas cosas, pero Santiago era alguien rabioso. Una vez entran en un pueblo, Jesús y los apóstoles, y como no les tratan bien, la rabia de Santiago le llega a afirmar delante de Jesús que ese pueblo necesita un castigo. Es necesario que llueva fuego y azufre sobre ese pueblo. Vanidoso y egoísta, que incluso utiliza la madre para querer ser el primero entre los apóstoles. Se sentía como con más derechos, y si no, daba igual. El caso era ser el primero.

Dicen que vino a España. La tradición nos recuerda que María, que todavía no había ido al cielo, se le tuvo que aparecer a orillas del Ebro para decirle que no se rindiera, porque él pensaba que no encontraba ningún fruto y nadie le hacía caso. Necesitó a María para coger fuerzas y seguir adelante. En el fondo, como a nosotros, nos gusta que la semilla quede enterrada y que se muera sin haber visto nada, sino que hay que nos gusta ver el fruto antes de enterrarla.

Santiago es santo, no porque montase muy bien a caballo, matara a miles de sarracenos o convirtiera al cristianismo a los que vivían en Hispania hace 2.000 años. Simplemente estuvo para anunciar por primera vez en esta tierra, que el camino de los cielos ha venido a nosotros. Pero sobre todo es santo porque dio su vida por Jesús. A pesar de sus defectos. Que en el fondo no son defectos. Estamos hechos de barro, y el barro no es un metal precioso, pero, el tesoro que llevamos… Y a Santiago, como al resto de los apóstoles, le costó entender ese tesoro. Lo entendió al final, y a pesar de todo lo que tenía, fue capaz de dar su vida por Jesús. El primero de los apóstoles en ser mártir por ser cristiano.

El Evangelio acaba diciendo: “igual que dice Jesús, no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos”. Ser testigo de Jesús no es saberse la doctrina de Jesús. Ser testigo de Jesús no es cumplir una serie de normas impuestas por la Iglesia a lo largo de la historia. Ser testigo de Jesús significa servir y dar la vida como Jesús. Y aquí no hay trampa ni cartón. Nos podemos escudar en cualquier excusa, pero ser testigo es eso, que esta vasija de barro que somos cada uno de nosotros la ponemos al servicio de Jesús para servir a los demás, y si es necesario, gastar y dar la vida por los demás.

Con el tiempo, Santiago fue convertido en patrón de España y su figura fue idealizada. Con el tiempo, nos imaginamos a un superhéroe, pero es simplemente alguien que nos quiere acercar al Señor. Una de las cosas que más se relacionan con él es el Camino de Santiago. Y ha habido mucha gente que lo ha hecho para acercarse al Señor y contando con el testimonio y la intercesión de Santiago. Ese es el papel importante de Santiago, y se nos invita a ser testigos del Señor. Si fuéramos testigos, todos nuestros problemas se irían. Puede que, no delante de nosotros, y es lo que hace que nos cueste participar en este testimonio.

Que Santiago, nuestro patrón, interceda con nosotros para que sepamos ser testigos, y para que, a través de nuestro testimonio, el mundo sea un poco mejor.