Siempre me ha llamado la atención esta frase “judicial”. Y siempre he pensado que si las personas la cumpliéramos en nuestras afirmaciones y observaciones, la convivencia sería mucho más fácil. Pero… Ves muchas veces en política críticas contra, por ejemplo, la oposición, y se centran en verdad, si, pero no en toda la verdad, y además aderezándose con cierta mentira o, peor, medias verdades. Total, resultado seguro: los que te siguen te aplauden, comparten tus palabras y daño hecho (porque la separación entre opiniones diferentes ha aumentado, y así seguirá siendo)
Pero, aunque uno piensa enseguida en la política, ocurre con cualquier otro campo: en el deporte, en el trabajo, en los grupos de amigos,… Uno quiere tener razón y…
Es el problema de la objetividad. Sin más.
Y, claro, en el campo religioso también ocurre. Grupos y movimientos que, comparándose con otros, se sienten más en el camino de la verdad… Hermandades y cofradías que saben que son las más… Proyectos apostólicos que son los más firmes para…
Un día dijo Jesús: “Yo soy el camino, la Verdad y la Vida”. Él. Puedo entender que una persona no muy comprometida con la Iglesia quiera defender sus opiniones y “jugar” con la verdad para conseguir sus propósitos. Pero jamás podré entender cómo nosotros, intentando mantenernos en el camino del Señor, hagamos lo mismo. Porque jugar con la verdad nos  va empujando a la soberbia de creernos en posesión de ella; poco a poco, ello, nos lleva a quitar la verdad que tuvieron los demás; y acabará habiendo un enfrentamiento que, muchas veces, nadie recuerda ya ni como comenzó. Pero siempre el inicio está en la soberbia. ¡Ay, la dichosa soberbia!
¿Queremos estar en posesión de la verdad siempre? Es fácil. Bueno es fácil la respuesta: Conformarnos con Cristo Jesús. En él está la verdad, porque él es la Verdad. Si estamos en él, estamos en la Verdad.
¡Y jamás verdad y soberbia se confundirán! Porque Jesús es Amor, y el Amor es humildad, y la humildad es lo contrario de la soberbia. Y jamás buscará la Verdad sincera imponerse, porque no lo necesita…