La gente achaca a los que somos cristianos que vivimos siguiendo una serie de cosas
«anticuadas», «propias de otra época», pero curiosamente son los mismos que rechazan las
misiones argumentando que no es más que «un intento de la iglesia de prevalecer en el
tercer mundo», una idea de misión colonial no solo errónea desde el primer momento, si no
que completamente erradicada con hechos desde hace mucho, ¿Quién vive en épocas
pasadas ahora?. Definitivamente los cristianos no somos lo anticuados equivocados, pues
en el mundo actual no hay nada más necesario que la ayuda al necesitado (valor cristiano
que ahora todos intentan apropiarse curiosamente) y ahí entran los verdaderos adalides de
la causa, los misioneros.
Las misiones son fundamentales en un mundo el que una parte de la población se está
viendo aislada y vejada económica, social y culturalmente, las misiones son la verdadera
potencia inclusoria de estas poblaciones marginadas por un mundo de muchas palabras y
pocas acciones, un mundo donde muchos lo pasan mal, y un mundo donde unos pocos,
ayudan un montón a esos muchos, los misioneros.
En este octubre que como cada año, recuerda está ayuda celebrando el DOMUND,
debemos concienciarnos del bien de las misiones y de la ayuda que podemos brindar cada
uno desde sus posibilidades, pero siempre con el corazón abierto a Dios y a los demás.
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