“Su madre conservaba todo esto en su corazón”

María amaba a José. José amaba a María. Y los dos amaban a Jesús. Y el hijo amaba a sus padres.

Y los tres, fundidos en el amor de Dios. No había más, no necesitaban más. Por eso siempre serán ejemplo para nosotros. Porque el amor marcó en todo momento el ambiente en el Hogar de Nazaret.