¿Sabes lo que es » estar como en casa»?
¿Sabes lo que es entrar por la puerta y no necesitar ver a nadie porque ya has encontrado Al que buscabas?
¿Sabes lo que es saludar simplemente mirando a los ojos y sonriendo?
¿Sabes lo que es conocer a varias generaciones de personas e ir saludándolas cariñosamente por donde los encuentres?
¿Sabes lo que es compartir experiencias ( buenas, malas, divertidas, tristes), aventuras (locas, originales, cotidianas) con gente de muy diversas edades, ideas y formas de ser?
Y….
¿Os ha pasado alguna vez disgustaos, incluso enfadaos y que perdones o te perdonen porque hay Algo que te une a esa persona por encima de lo que ocurra?
Bueno…esto sí que os ha debido pasar: sentirte solo, invisible, fuera de lugar, …peor aún, que no encuentres Al que al entrar querías encontrar.
Todas estas experiencias y emociones vividas es lo que para mí significa » formar parte de mi parroquia». Porque en todas ellas está Dios,

Porque en todas ellas me encuentro con Dios. Y solo Dios, solo en Él tengo Paz. Dios se sirve de la comunidad para que vaya creciendo, aprendiendo, vamos…viviendo.

Quiero, necesito, seguir formando parte de ella, construyéndola, compartiéndola e intentando que sea la parroquia que Dios quiere que sea.
¿Y tú?