¿Alguna vez has oído hablar de Santa María Faustina Kowalska?

Pues ella era una mujer sencilla, que escuchó la llamada de Dios, lo siguió, lo amó con todo su corazón y nos dejó un diario con todas sus experiencias; y en él una magnífica oración: la coronilla de la divina misericordia.

Jesús en repetidas ocasiones se le apareció mostrándole su sagrado corazón, y le dijo que diera a conocer la Misericordia Divina a través de la imagen con la inscripción “Jesús en ti confío”.

Esta Imagen fue dibujada por ella tras una aparición en la que Dios le pidió que lo retratara y escribiera esa maravillosa frase. Y además le dijo: “Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá”

Y por supuesto la oración que él le enseñó fue la Coronilla de la Divina Misericordia.

¿Y cómo se reza?

Es muy sencillo. Se utiliza un rosario. Comenzamos con un Padre nuestro con Ave María y Gloria, seguido de un Credo. A continuación, y utilizando las cuentas normales del Rosario se dice: donde el Gloria ‘Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación (o lo que es igual, para el perdón) de nuestros pecados y los del mundo entero’ Y en las cuentas del Ave María decimos: ‘Por Su dolorosa Pasión’ Y se contesta: ‘Ten misericordia de nosotros y del mundo entero’ Y para terminar se repite tres veces: ‘Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal’ y se contesta ‘Ten misericordia de nosotros y del mundo entero’ Terminaremos con la Salve.

El Corazón de Jesús nos pide que recemos esta oración a las 3 de la tarde para recordar su muerte en la cruz. Es la hora de la Misericordia y pedimos misericordia por nuestros pecados y los del mundo entero.

Y con una oración tan sencilla y que no ocupa más de 6 minutos de nuestro tiempo, podemos recordar lo que Jesús padeció por nosotros y con el fin de pedir por las personas más necesitas. Además es un momento ideal para rezar en familia o con amigos, con tus seres queridos y poder disfrutar de la compañía de Dios con esas personas que más quieres.

Rezar la coronilla te concede muchas Gracias espirituales. El Señor le dijo a Faustina: “Hasta el pecador más empedernido, si reza esta Coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi Misericordia infinita…deseo conceder Gracias inimaginables a las almas que confían en Mi Misericordia”

¿Y quién no quiere ayudar a los demás a poder conseguir la Misericordia de Dios?  ¿Puede haber algo más bonito y más maravilloso que ayudar para poder estar con Dios? Lo dudo mucho.

Por todo ello creo que dar a conocer la oración de la coronilla es algo muy importante y que es un pasito más para estar con Dios. Por eso, os invito a rezarla con tus amigos, familia, etc. Y disfrutar de la Misericordia y el Amor infinito de Dios.