Homilía. Domingo XXII de Tiempo Ordinario

Homilía. Domingo XXII de Tiempo Ordinario

No sé hasta que punto, cuando escuchamos la Palabra de Dios, realmente la vivimos, la hacemos nuestra, y dejamos que Dios cale a través de ella en nuestro corazón. Es tan hermosa siempre… ¿Cómo puede pasarnos desapercibida? El salmo por ejemplo, lo hemos repetido una...